El Thermopac es una caldera monotubular especialmente
estudiada para obtener una alta velocidad de circulación y un gran poder de intercambio calorífico.
Puesto que el circuito de utilización no esta a presión, los intercambiadores son de construcción simple, liviana y por consiguiente poco costosa, especialmente si los líquidos que se han de calentar necesitan el empleo de metales especiales. Se controla la velocidad de circulación del fluido a lo largo de todas las paredes calentadas lo que permite un funcionamiento prolongado sin el menor riesgo de descomposición del fluido. Por otra parte, aparatos fail-safe controlan la circulación y la temperatura del fluido. Gracias a dispositivos simples y resistentes el Thermopac puede trabajar con automatismo total. Se lo puede poner en funcionamiento a distancia y puede funcionar sin vigilancia. Por su reducido volumen y poco peso, los gastos de inversión, explotación y mantenimiento del Thermopac se ven considerablemente reducidos. De este modo es posible instalarlo próximo a reactores, bateas, hornos, secadero, etc., reduciendo al mínimo las tuberías y, en consecuencia, las pérdidas de calor. El haber reducido al mínimo el contenido de fluido del Thermopac hace que el tiempo necesario para llevarlo a la temperatura de trabajo sea extremadamente corto. Esto representa una economía apreciable de tiempo y de combustible, en comparación con el lento calentamiento de las calderas de gran volumen, durante el cual se consume innecesariamente el combustible. El Thermopac, que ha sido creado para uso intensivo, no necesita de un personal calificado para su funcionamiento o mantenimiento.